Elsa Caceres "Onírico"
República Dominicana
La obra de Elsa Cáceres está hecha de experiencias vitales, los objetos son la materia prima de su obra, basada en la evocación cuestiona la esterilidad de algunos límites.
Su obra crítica se revela en Onírico; los sueños internos el cual todos poseemos y los externos los del medio, sociales, artísticos y culturales y los que establecemos con algunos objetos. Entrar a su obra produce una ligera angustia, las imágenes se suceden rápidamente en nuestro interior y los colores nos invitan a explorar en nuestras zonas ciegas, dentro de Onírico ellos se muestran más claros, en sus colores más precisos en su articulación, hay formas y una estética no tradicional.
Su obra permite formar múltiples asociaciones y el espectador podrá meditar con cautela sin olvidar en lo posible que ha sido invitado a un diálogo privado, un sorprendente y deslumbrante interpelación, con dilemas estéticos de la creación. Todo es materia para el arte, en las manos del artista, pero especialmente, objetos antiguos olvidados, como biombos, mesas etc , contenidos en una historia que los atraviesa, Elsa como una traductora lee en ellos el desencuentro, la desdicha, las dificultades, los límites…y los transforma en algo nuevo….
En este instante suspenderemos todo, excepto la voluntad, el intelecto y lo lúdico, para mantenernos con el alma despierta y despejada; evitando cualquier confusión entre las imágenes de la mente y los objetos del sentido… hay una forma de pensar que tiene color…y esa es la mirada de la artista.
En este instante suspenderemos todo, excepto la voluntad, el intelecto y lo lúdico, para mantenernos con el alma despierta y despejada; evitando cualquier confusión entre las imágenes de la mente y los objetos del sentido… hay una forma de pensar que tiene color…y esa es la mirada de la artista.
Elsa se apropia del espacio por medio de los materiales, pero subyace en lo inmaterial, algo que no se puede nombrar, pero que trasciende cualquier obra.Donde se sustenta, se soporta, se congela en la intensidad la libertad…
Maria del Carmen Silva
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